Fotos:Archivo Patronato de la Infancia
Foto:A.G.N
ASILO HUMBERTO PRIMO (1904-1953)
El 13 de Enero de 1904 se realiza el acto de colocación de la piedra fundamental del Asilo Humberto Primo que estaba destinado a la niñez de los hijos de italianos pobres o sin padres.
Se encontraba por segunda vez en Buenos Aires el Principe Luigi Maria Ferdinando Francesco Di Savoia Aosta, Duque de los Abruzzos, (nieto de Vittorio Emmanuelle II de Italia-Humberto Primo), quien sería el que apadrinaría la obra.
Formaban también parte de la comitiva el Presidente Julio A.Roca y la Condesa Bottaro Costa, esposa del Embajador de Italia, que partieron desde la Terminal Retiro, llegando a la Estación Devoto, recorriendo las calles del barrio para participar de la ceremonia.
Antonio Devoto y su segunda esposa Elina Pombo habían comprado los terrenos y se harían cargo de la construcción, como así también del sostenimiento del internado por algunos años.
El Arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, construye entonces un magnífico edificio acorde a las grandes residencias que poblaban la zona, de dos plantas de estilo clásico italiano con almohadillo y amplios jardines, Alfredo Ceci fue su constuctor.
Ya fallecido el matrimonio Devoto, sus herederos lo donan al Patronato de la Infancia en 1929, esta institución decide entonces continuar con el deseo de la pareja de ayudar a los niños y pasa a llamarse en homenje a sus benefactores "Internado Antonio Devoto y Elina Pombo de Devoto".
El 22 de Diciembre de 1953 se produce un voraz incendio con la consiguiente destrucción total del edificio,afortunadamente sin tener que lamentar victimas.
Posteriormente se demuele lo poco que había quedado en pie,siendo la manzana parcelada y luego vendida.
De la catástrofe solo se salvó la estatua de su fundador que se encuentra hoy en la Plaza Arenales,eje central del barrio de Villa Devoto.
No queda vestigio alguno de lo que allí existió.
1 comentario:
Para mí ha sido siempre un gran misterio, este de los incendios de grandes edificios de la época de la Argentina opulenta, esa misma que dedicaba fortunas enormes para beneficio de los menos dotados...
Pase el rastrillo detrás de cada humito y verá lo que le digo. Después, si tiene ganas, verifique el extraordinario hecho de que casi la totalidad de los edificios incendiados ¡estaban en manos del gobierno1!
Le doy un pista para el comienzo: El Club Hotel de Sierra de la Ventana
Publicar un comentario